Langue d'arrivée: Espagnol
Mira, Bulloch hijo mÃo, al lado de Surelle. Una docena de hombres-pingüinos se encuentran precisamente en el fresco valle, ocupados en reventarse entre ellos con sus patas y picos, mientras serÃa mejor que trabajaran la tierra. Sin embargo, más crueles que los hombres, las mujeres destrozan con las uñas la cara de sus enemigos. Ay, Bulloch hijo mÃo, ¿por qué se matan asÃ?
_ "Por espÃritu de colaboración, mi padre, y para el futuro", contestó Bulloch. "Porque el hombre es esencialmente precavido y sociable. Asà es su carácter. No se puede concebir a sà mismo sin apropiarse de algunas cosas. Estos pingüinos que ves, oh maestro, se apropian de la tierra".